Qué lindo tener hijos, que lindo verlos crecer, acompañarlos a descubrir el mundo, aventurarnos junto a sus ocurrencia, escucharlos decir sus primeras palabras y digámoslo: qué lindo también contar con un pañal que nos permita también, seguir haciendo por un rato, un poco de eso que hacemos además de ser padres.